La resiliencia es la capacidad de resistir, adaptarse y recuperarse de la adversidad y el estrés. Los niños resilientes pueden recuperarse de los desafíos, volver a intentarlo y aprender en el camino. Con la cantidad adecuada de confianza y valor, los niños se dirigen a la adolescencia y la edad adulta con la capacidad de enfrentar y crecer a partir de los desafíos de la vida, no obstante es importante que, como padre, entiendas que los niños y adolescentes no solo nacen con resiliencia. Es algo que deben aprender y practicar.
Resiliencia y niños en edad preescolar
Aunque puedas pensar que tus hijos son demasiado pequeños para entender lo que está sucediendo, ya que aún están desarrollando habilidades motrices y verbales, los niños muy pequeños pueden absorber eventos negativos de las noticias o de las conversaciones que escuchan.
Observa a tus hijos, quizá no lo has notado pero se han vuelto más pegados a ti, o necesitan más abrazos de lo habitual o han comenzado hábitos que ya habían superado o están repentinamente más irritables, etc. Si percibes alguno de estos comportamientos o similares a ellos, usa el juego para ayudar a tus hijos a expresar sus miedos y anímalos a usar el arte o una actividad de simulación para comunicar lo que tal vez no puedan expresar con palabras.
Utiliza el tiempo en familia como una manta de seguridad para tus hijos: envuélvelos en la cercanía familiar y asegúrate de que tus hijos tengan mucho tiempo en familia.
Resiliencia y niños de Primaria
A medida que comienzan a estudiar temas sobre el mundo fuera de sus hogares, los niños buscarán a sus maestros o a sus padres para que se sientan seguros y los ayuden a resolver ciertos problemas.
Asegúrate de que tu hijo tenga un lugar donde pueda sentirse seguro, ya sea en casa o en la escuela (idealmente, ambos se deberían sentir seguros). Escucha sus inquietudes y temores cuando los aborden contigo y hazles saber que estás allí para ayudarlos.
Limita la cantidad de noticias que vean o escuchen. Siempre existe la posibilidad de que malinterpreten lo que ven o escuchan en las noticias. No es necesario que ocultes lo que sucede en el mundo, pero tampoco es necesario que ellos estén expuestos a constantes historias que alimentan sus miedos.
Ten en cuenta que los factores estresantes adicionales pueden aumentar el estrés diario normal. Es posible que tus hijos normalmente puedan manejar una prueba fallida o las burlas, pero que se les dificulte gestionar este tipo de estrés.
Resiliencia y niños de Secundaria
La Secundaria puede ser una etapa especialmente difícil para muchos adolescentes, ya que luchan por cumplir con las demandas académicas adicionales y evitar nuevas trampas sociales. Tu deber como padre será ayudar a tu hijo a comprender que otros de sus compañeros pueden sentirse igual de solos y confundidos, y hazle ver más allá de la situación actual.
Habla con tu hijo sobre sus sentimientos durante momentos de estrés extraordinario. Tus hijos pueden tener la edad suficiente para escuchar tus propios pensamientos y sentimientos, pero también las formas en que los enfrentas.
1. Ayúdalo a establecer metas y desafíos personales:
Anímalos a planificar metas y desafíos que ayuden a aumentar su autoestima y confianza. Ya sea que los cumplan o no, les ayuda a aprender sobre la vida en un sentido más amplio.
2. Invierte en su autoestima
Anímalos a conocer quiénes son, qué valores tienen y a trabajar en sí mismos, ya que tener una fuerte autoestima puede ayudarlos a desarrollar resiliencia frente a cualquier forma de adversidad en sus vidas.
3. Anímalos a desarrollar una sólida red social fuera de línea
Ayuda a tus hijos a construir una red de apoyo de amigos y seres queridos que los amen por lo que son, dándoles espacio para pasar tiempo de calidad con su red y hacer las cosas que les gusta.
4. Ayúdanos a aceptar el cambio
Los cambios son necesarios y muchas veces inevitables en la vida de un ser humano. Por ello, incluso si el cambio es difícil de hacer, trate de alentar a sus hijos a realizarlos, ya que las cosas cambiarán y es mejor estar delante de él que detrás.
5. Enséñales a resolver problemas:
Anímalos a aprender habilidades para resolver problemas, ya que eso es clave para desarrollar la resiliencia. No importa cuál sea la situación o el problema, siempre hay una resolución, incluso si eso significa alejarse de algo que ya no te sirve.
6. Enséñale a ver el panorama general:
Anima a tu hijo a tratar de comprender toda la situación cuando se enfrenta a la adversidad. Hazle saber que todo tiene un proceso y que a veces tenemos que pasar por estas cosas para salir más fuertes.
7. Llénanos de elogios y ánimos positivos:
Los niños solo aprenderán a valorarse a sí mismos si quienes los rodean los valoran primero. Dales mucho ánimo positivo y elogios. Esto les dará el trampolín necesario para asumir desafíos y aumentar su autoestima.
8. Ayuda a tu hijo haciendo que ayude a otros
Ayudar a otros puede permitirle a los niños superar la sensación de que no pueden hacer nada. Anima a tu hijo a realizar trabajos voluntarios apropiados para su edad o pídele ayuda con alguna tarea que él pueda realizar.
9. Enséñale a tener perspectiva y una actitud positiva
Si tu hijo está enfrentando sucesos difíciles, ayúdalo a ver la situación en un contexto más amplio y a mantener una visión de largo plazo, si bien puede ser demasiado joven, aún ver que existe un futuro más allá de la situación actual y que puede ser bueno le permitirá tener una actitud optimista y seguir adelante incluso en los momentos difíciles.
10. Enséñale a autodescubrirse
Los momentos difíciles suelen ser los momentos en los que los niños aprenden más sobre sí mismos. Haz que tu hijo vea cómo lo que está enfrentando, eso puede enseñarlo a entender de qué está hecho.
Enseñarles a los niños a ser resilientes es parte importante de la crianza, en Innova Schools alentamos a nuestros estudiantes a enfrentar nuevos desafíos con actitud positiva, acompañándolos en cada paso, ayudándolos a disfrutar el proceso. Ingresa aquí https://www.innovaschools.edu.pe/ y conoce mucho más sobre nuestra Educación 360º y juntos desarrollemos el potencial de tu hijo.