Es conocido que, cuando los niños quieren algo, lo reclaman de forma inmediata. En estas situaciones ellos se pueden sentir frustrados al no poder satisfacer sus deseos, cuando lo demandan.
Por eso es importante enseñarles desde el ejemplo, y de paso realizar algunos ejercicios que los ayudarán a manejar mejor las ansias. Para ello, te compartiremos algunas propuestas que puedes poner en práctica:
- Comienza con el ejemplo
Los niños aprenden mucho del lenguaje corporal, por lo que debes mostrar serenidad en situaciones que te resulten frustrantes como, por ejemplo, hacer las colas en los bancos o supermercados.
- Cuando solicitan tu ayuda
Comienza con ejercicios simples, no acudiendo cuando el niño pide tu ayuda. Dile que espere, primero unos segundos, y luego unos minutos. Hazle saber que tendrá que esperar a que termines lo que estás haciendo.
- Al momento de las rabietas
A cierta edad intentarán ponerte a prueba con berrinches que deberás controlar con calma. Deben entender que, con las rabietas, no cambiarán tu decisión.
- Cuando otras personas conversan
Enséñale que no debe interrumpir la conversación de los demás. Del mismo modo, hay que prestarle atención cuando él esté contando algo.
- Darle plazos concretos
Si quiere jugar o hacer alguna actividad especial, indícale que espere con referencias como: “después de lavarte los dientes”, “cuando termines de recoger”, etc.