Si tienen hijos pequeños en casa y quieren tener una comunicación efectiva con ellos, pueden poner en práctica esta técnica de conversación donde solo deberán ponerse a su altura para decirles lo que quieran.
Es muy importante el contacto visual ya que nos permite conectar y escuchar de verdad. Esto produce indirectamente un efecto de escucha sensible ya que estamos utilizando una de nuestras mejores formas de expresión, los ojos, para mirarlos y así también escuchar sus necesidades.
Les compartimos algunos beneficios de esta técnica:
- Se produce una comunicación más fluida.
- Ayuda a desarrollar el lenguaje, así los niños y niñas tendrán más ganas de decirnos las cosas.
- Las emociones se pueden ver también a través de las expresiones fáciles. Agachados no perdemos los detalles.
- El niño se siente seguro y, sobre todo, valorado.
- Estimula la inteligencia emocional.
- Genera empatía, así es más fácil saber qué siente el niño y no sólo qué dice el niño.
Publicado en Bienestar estudiantil