Diversos estudios neurológicos han revelado que, en los primeros meses de vida, el cerebro tiene mayor capacidad para reorganizarse y modificar funciones, siendo ésta la etapa idónea para la formación de habilidades sociales e ir desarrollando actitudes de liderazgo que podrán ganar mucha relevancia en el futuro.
Entre las principales cualidades de un líder (mismas que pueden forjarse desde la primera infancia), están:
- La actitud de servicio
- Capacidad de sentir empatía
- Capacidad de influir en los demás
- Visión a futuro
- Motivación
- Disponibilidad para trabajar en equipo
- Disposición a asumir riesgos
A su vez, existen ciertos factores que podemos considerar como pilares del liderazgo:
- Hábitos
- Valores
- Inteligencia emocional
- Inteligencia social
- Disciplina
Para el pediatra y neonatólogo Alfredo Morayta Ramírez Corona, tener un ambiente estructurado con disciplina sana, confianza, límites claros, consistentes y adecuados, son vitales para el desarrollo de la personalidad del niño. “Reforzar la autoconfianza y mejorar sus debilidades hará que sea un líder”, señala.
El especialista comenta, además, que todos los niños tienen fortalezas y debilidades, mismas que se pueden observar desde los primeros años de vida, por lo que sugiere exaltar sus aptitudes y enfocar las carencias como áreas de oportunidad no como impedimentos.
Estos son algunos aspectos a tomar en cuenta para desarrollar sus habilidades sociales desde los primeros meses de vida:
- La primera necesidad de una persona es su sentido de pertenencia. Convivir con más niños le permitirá a tu hijo formar parte de una comunidad.
- Una educación basada en valores es fundamental durante los primeros años de vida. Así, el pequeño aprenderá a modular su conducta para respetar a sus compañeros.
- El hecho de pertenecer a un grupo, donde se comparten hábitos y valores, hará que el niño se sienta identificado con el resto de los integrantes.
- Relacionarse con niños de su misma edad le ayudará a desarrollar su sentido de empatía. Lo que contribuirá a mejores tratos sociales en su futuro.
- El niño se formará una imagen de sí mismo a través del reflejo de sus compañeros. Esto beneficiará su autoestima.
- Las actividades en conjunto o juegos permitirán al niño tener conciencia de roles y funciones para lograr fines comunes.
- Cuando los pequeños trabajan en equipos adquieren una conducta activa. Son capaces de manifestar apoyo y hasta defender a su grupo.
- Si se desenvuelve entre iguales, adquirirá un mayor sentido de autosuficiencia. Aprenderá a vencer obstáculos y lograr metas.
Ten en cuenta que las experiencias adquiridas durante los primeros cinco años de vida determinarán la forma en que el niño responda ante las circunstancias futuras.
Fuente: Psicología para niños